Determinados residuos oleosos y orgánicos son incinerados a temperaturas cercanas a los 1.200 ºC, en horno de tipo giratorio, generando una corriente de gases para su tratamiento.
Los gases son enfriados bruscamente y posteriormente tratados para cumplir con las normas ambientales legalmente establecidas.
Las sustancias inertes generadas se disponen en las celdas de seguridad existentes en las instalación. LTM dispone de dos estaciones de valorización una en Argentina y otra en Brasil.
Quedan excluidas las sustancias explosivas y radioactivas.